A partir de una cuidadosa caracterización y el talento de la joven actriz Faviola Aliaga, el Museo Marta Colvin logró una interacción directa con la escultora chillaneja, durante la jornada Vive UBB, el miércoles 16 de octubre. No es tarea sencilla, pero la artista se siente privilegiada por asumirla, así como también la ha desarrollado en los últimos meses durante recorridos guiados por el Teatro Municipal, así como también en visitas patrimoniales al Cementerio Municipal. Los buenos resultados que han obtenido en aquellos espacios, motivaron al Museo Marta Colvin para replicarlos en esta fecha masiva. “Para nosotros fue una manera de llegar a las nuevas generaciones con este personaje, de una manera más cercana, carismática y que conocieran las historia de la escultora casi que de su propia boca. Muchos reaccionaron con sorpresa, generó un impacto bastante positivo. Así las personas van conociendo otros aspectos de nuestra universidad, no sólo las carreras en esta casa abierta, sino cómo se vincula con el medio. Como equipo quedamos muy contentos con este trabajo, porque creemos que fue un complemento positivo al recorrido”, relata Katerin Heníquez, coordinadora del museo. Por su parte, la actriz Fabiola Aliaga expresa que recibió una valiosa retroalimentación durante esta actuación, que además sitúa como una de sus favoritas, por la preparación que implica. “Ha sido muy hermosa la conexión con los adolescentes y poder nutrirles de conocimientos en torno a la escultura, que es una disciplina que no estamos tan acostumbrados a ver. Es muy hermoso que ellos se sientan sorprendidos al visitar este museo y descubrir que el personaje que ven en fotografías o videos, acá cobra vida. Me hicieron preguntas, se tomaron fotografías conmigo y encontraron idéntica la personificación. Me gusta compartir con los futuros profesionales”, relata Faviola con satisfacción. Agrega que «es un viaje hermoso poder personificar a alguien que existió, es decir, traerlo de nuevo a la vida. No es lo mismo que interpretar un personaje de ficción, al que tienes que crear desde la nada. Esto demanda un nivel mayor de compromiso y cuidado con la historia del personaje para ser muy fiel a lo que ella quería entregar y transmitir su legado. Fue muy importante visitar el museo como una investigación previa”. La actriz confiesa que descubrió su vocación muy pequeña. Participó en un taller de actuación en su colegio, para más tarde asesorarse con la actriz Nicole Balmaceda en la preparación de su examen de admisión a la Escuela Teatro Imagen, de Gustavo Meza. Allí completó sus estudios de Actuación, para más tarde graduarse como Licenciada en Artes Escénicas de la Universidad Mayor. Vivió 18 años en Santiago, pero volvió durante la pandemia a su Chillán natal, donde detecta que existe la voluntad para el desarrollo de distintas disciplinas artísticas y conformar el que ella denomina “ecosistema cultural”.